martes, 23 de enero de 2007

Aromas

Hoy no quiero hacerte el amor... hoy no me apetece ser sensible, ni abrazate tiernamente; hoy no deseo besarte lentamente, y comerte la boca con mis labios. Hoy no quiero acariciarte con dulzura, como si tuviera todo el tiempo del mundo para deleitarme en tu piel.

Hoy me apetece follarte y que me folles; puede parecértelo, pero no es lo mismo. Hoy deseo que mi cuerpo huela a tu saliva, que no pueda quitarme ese olor después de ducharme, que aún, cuando me vaya a dormir, pueda oler el rastro de tu boca por mi cuerpo.

Hoy quiero follarte; quiero que mi cara huela a tu coño, quiero que mi paladar quede saturado del sabor de tu sexo, de la humedad de tu orgasmo. Quiero poder olerlo en mi vientre, en mis muslos, en mi pecho, que lo refriegues contra mí, como si todo mi cuerpo fuera mi propio sexo. Quiero notarlo en mi piel, y que no quede nada que no huela a él.

Hoy deseo follarte; quiero que tu cuerpo también huela a mí, que toda tú huelas a mi semen, que el tacto de tu carne sea pegajoso, que tu piel brille con el resplandor plateado de un cuchillo bien afilado. Quiero que tu cara, tu pecho, tu culo, tus muslos, abriguen rastros de mí.

Hoy anhelo follarte; quiero que se mezclen nuestros sudores, que el pelo se te pegue a la cara, mojado y revuelto, como bañada en agua caliente. Quiero que nuestros cuerpos resbalen, uno sobre el otro, como peces, escurridizos.

Hoy muero por follarte; no quiero palabras de amor, ni susurros a media voz junto al oido. Quiero oirte gritar que te folle, que me quieres más dentro, que te coma profundamente. Quiero oir que quieres más, que vas a correrte de nuevo pero que no pare por nada del mundo. Quiero que gimas con todas tus fuerzas, que se tense tu cuello y aulles de placer. Y quiero gritar contigo, pedirte que sigas chupándola así, que quiero llenarte la boca de mí, que quiero meterla más dentro, que quiero separar tus cachetes para penetrarte con ansia y prisas, con deseo casi enfermizo.

Hoy daría mi vida por follarte; quiero que dejes las marcas de tus uñas en mi espalda, que me arañes, salvaje, mi gata, mi niña, que tires de mi pelo con fuerza para clavar mi cara en tu coño palpitante; quiero tirar de tu melena, mientras te pongo de rodillas y te penetro. Quiero morderte la espalda, los hombros, el cuello, marcarte por fuera, como mi sexo te marca por dentro.

Hoy no quiero amarte... solo quiero morir en ti.

3 comentarios:

Alvaro dijo...

Hoy tu pasión la encantará. Estoy seguro.

Saludos desde el agua

Isthar dijo...

Fotre!!!! Yo quiero un tio que quiera eso. :)

Besos

Anónimo dijo...

Menuda descripción..no siempre apetece hacer el amor...:)